miércoles, 14 de octubre de 2009


Donde encontrarte, si cada vez que intento buscarte, desapareces. Y en mis sueños mas profundos te descubro, se que estas. No quiero
vivir de sueños, porque sé sos realidad. Pero cuenta aceptar que la imaginación se dejo llevar, y que nada es verdad, que la perfección no esta. Que jamas se verá... 2008

1 comentario:

  1. No importa la introspección. No importa la ausencia de la compañía esperada, deseada, o soñada. No importa la incomprensión del mundo.
    Solo importa vencer. Ser capaz de vencer en el impiadoso espacio que nos circunda. Renunciar a los sueños es renunciar a la razón propia, es renunciar a la batalla del propio ser; es peor que morir mil veces y vagar sin rumbo por las penumbras del tiempo. No es la locura el remanso esperado, ni la compañía la solución a nuestra soledad; ya no. Hay algo, un extraño punzar que trasciende las fronteras de nuestra propia inespugnabilidad, mostrando a nuestros ojos la mentira del mundo que nos han impuesto. Es solo allí, en el refugio de nuestra propia verdad inmaterial, donde podremos ser fuertes.
    El límite de este abismo inmemorial es tan delgado que casi no se ve. Y el mayor peligro será cuidarse de la autocompasión de creer que solo en el sufrimiento vive el alma que nos habita.

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